Ocurrió esta madrugada en Falucho al 10.200, donde se encuentra una construcción precaria que funciona como una suerte de aguantadero. La víctima fue identificada como Juan Carlos Pendas (44), quien tenía antecedentes por amenazas, lesiones, encubrimiento, hurto automotor, atentado a la autoridad, infracción a la ley de estupefacientes, infracción a la ley de violencia familiar y homicidio en grado de tentativa. No hay detenidos por el crimen.
Un hombre de 44 años fue asesinado esta madrugada en el barrio San Jorge de un disparo en la cabeza y la principal hipótesis de los investigadores es que el crimen estaría enmarcado en un ajuste de cuentas relacionado con el consumo de drogas.
La víctima fue identificada como Juan Carlos Pendas, un hombre de 44 años con problema de adicción a las drogas que poseía un frondoso prontuario por delitos como amenazas, lesiones, encubrimiento, hurto automotor, atentado a la autoridad, infracción a la ley de estupefacientes, infracción a la ley de violencia familiar y homicidio en grado de tentativa.
Este sábado a la madrugada, un llamado al 911 denunció que en Falucho al 10.200 un hombre había sido baleado en la cabeza, por lo que personal de la comisaría 12° fue inmediatamente hasta la zona.
Al llegar al lugar, una construcción precaria sin condiciones de ser habitada que funcionaba por una suerte de aguantadero en la zona, los policías y el personal médico del SAME constataron que el hombre había sido asesinado de un certero disparo en la cabeza a la altura frontal izquierda, con orificio de ingreso pero no de salida.
El hecho es investigado por el fiscal Carlos Russo, quien ya ordenó todas las medidas para poder esclarecer el homicidio, como pericias en el lugar y toma de testimonios a personas de la zona y al círculo íntimo de la víctima.
Según las primeras averiguaciones de la policía, Pendas padecía adicciones problemáticas a las drogas y este sábado a la madrugada se había reunido con otros hombres en el lugar, quienes tras las detonaciones huyeron. Para los investigadores, el crimen estaría enmarcado en un ajuste de cuentas relacionado con el consumo de drogas.